El Libro Sellado de las Planchas de Mormón

El Libro Sellado de Moisés

CAPÍTULO 8

El Señor baja a ver lo que ocurre; Él ve la construcción de la Torre de Babel; Dios confunde la lengua de los pueblos; aparece Abram.

 

 

1 Y el SEÑOR descendió y vio la ciudad y la torre que los hijos de los hombres estaban construyendo; y el SEÑOR dijo: He aquí que el pueblo es uno, y todos tienen una misma lengua; y por eso han comenzado a construir esta torre; porque miran las palabras de un solo hombre que es promovido en la posición de un dios entre los hombres de carne. Y ahora no habrá freno a lo que pretenden hacer, a no ser que yo, el Señor, confunda su lenguaje, de modo que nadie entienda la pronunciación del otro. Porque yo, el Señor, los dispersaré sobre la faz de la tierra, entre los cuatro rincones del mundo.

 

 

2 Entonces sucedió que los hombres ya no se entendían entre sí, y esto causó discordia y gran confusión entre ellos; y como ya no entendían los mandatos de sus reyes y señores, dejaron de construir la ciudad y empezaron, cada uno, a unirse con los que hablaban una lengua comprensible para él, a fin de alejarse de aquel lugar que empezaron a llamar "confusión".

 

 

3 Y, por eso se llama Babel, porque el Señor se disgustó con sus obras; y, fue en aquel tiempo de la historia del hombre terrenal, que el Señor confundió y mezcló la lengua de todo hombre, mujer y niño de aquel lugar; y desde allí el Señor los esparció por todos los rincones de la tierra.

 

 

4 Y estas fueron las generaciones de Sem, hijo de Noé, sumo sacerdote del Santo Orden del Sacerdocio del Hijo de Dios; quien, cuando tenía cien años, engendró a Arfaxad, sólo dos años después del diluvio. Y Sem vivió quinientos años, y engendró hijos e hijas. Arfaxad vivió treinta y cinco años y engendró a Sela, y Arfaxad vivió después de engendrar a Sela cuatrocientos tres años y engendró hijos e hijas. Sela vivió treinta años y engendró a Heber, y después de engendrar a Heber, vivió cuatrocientos tres años y engendró hijos e hijas. Y Heber vivió treinta y cuatro años, y engendró a Peleg, y Heber vivió después de haber engendrado a Peleg cuatrocientos treinta años, y engendró hijos e hijas. Peleg vivió treinta años y engendró a Reu y vivió, después de engendrar a Reu, doscientos nueve años y engendró hijos e hijas. Reu vivió treinta y dos años y engendró a Serug, y Reu vivió, después de engendrar a Serug, doscientos siete años y engendró hijos e hijas. Serug vivió treinta años y engendró a Nacor, y Serug vivió, después de engendrar a Nacor, doscientos años y engendró hijos e hijas. Nahor vivió veintinueve años y engendró a Taré; y Naor vivió después de engendrar a Taré ciento diecinueve años y engendró hijos e hijas. Y Taré vivió setenta años, y engendró a Abram, a Nacor y a Harán.

 

 

5 Estas fueron las generaciones de Taré, cuando engendró a Abram, a Nacor y a Harán; y Harán fue padre de Lot. Pero Harán vivió en su nacimiento, en Ur de los Caldeos

 

 

6 Y el nombre de la mujer de Abram era Sarai; y el nombre de la mujer de Nacor era Milca, hija de Harán, padre de Milca y de Isca. Pero Sarai era estéril y no tenía hijos. En aquellos días, Taré tomó a Abram, su hijo, y a Lot, hijo de Harán, su hijo, y a Sarai, su nuera, esposa de Abram, su hijo, y salió con ellos de Ur de los Caldeos para ir a Canaán; y habitaron allí.